Es curioso ver a liberales y reaccionarios de internet, especialmente a los denominados paleolibertarios (ideología netamente anglosajona), proclamándose hispanistas y herederos de la Escuela de Salamanca, cuando en primer lugar las ideas liberales fueron las artífices de la destrucción del Imperio Español y del ethos indohispano y, en segundo lugar, la escuela salamantina era totalmente contraria a lo que ellos promulgan.

Estos individuos se declaran católicos, algunos hasta católicos tradicionalistas, cuando la misma religión católica condena al liberalismo, esto lo podemos ver plasmado en el mismísimo Catecismo de la Iglesia en las secciones 2423-2425 sobre el séptimo mandamiento¹. Y no solo eso, varios Papas en sus encíclicas han condenado a esta ideología, siendo el primero de ellos el Papa Gregorio XVI en su Mirari vos de 1832, luego el beato Pío IX, León XIII, San Pío X, hasta nuestros tiempos recientes, con Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Es hasta irrisorio ver a liberales, principalmente a los libertarios pues son los que abundan en el mundo digital, portar la bandera de la Cruz de Borgoña y en otros casos hasta llegar a mezclar la bandera de Gadsden (bandera de origen estadounidense) con las Aspas de Borgoña, cayendo en una contradicción total, mezclando su supuesto hispanismo con su ideología anglosajona, siendo lo hispano y lo anglosajón totalmente opuestos a lo largo de los últimos cinco siglos en todos los aspectos.

Las bases ideológicas que promulgan los "hispanistas liberales" son totalmente carentes de sentido ya en la práctica, como podemos ver en su bandera ellos promulgan la Libertad, el capitalismo y la tradición, contradiciéndose estas bases entre sí, y eso lo analizaremos a continuación:

• Libertad: El liberalismo corrompió el verdadero concepto de libertad heredado de nuestro legado greco-latino-hispánico, aquí se reivindicaba que la libertad es hacer lo que se debe, por lo cual no se es libre de hacer el mal. Para Francisco de Vitoria (inspirador de la Escuela de Salamanca), siguiendo la doctrina tomista: “las leyes que permiten el mal y prohíben el bien de nada valen, pues una ley injusta no es ley”.  En cambio, el liberalismo da todos los derechos al mal, amparándose en una idea errónea y falsa sobre la libertad. Para el liberalismo libertad es hacer lo que se quiere. En los términos de Cicerón la “libertad” que proponen los liberales es simple licencia y libertinaje.
• Capitalismo: El liberalismo actualmente es el sistema hegemónico, por ende, también lo es el capitalismo, no tiene competencia, su victoria no es solo económica, sino también ideológica y, por tanto, cultural. Esta situación es la que acaba generando una supremacía de la cultura de mercado, que amplía sus dominios y se expande hasta esferas anteriormente ajenas a la lógica comercial. Al sistema capitalista no le importa barrer con la cultura e identidad de los pueblos, lo que le importa es que existan individuos dentro de un mercado que produzcan y consuman, nada más que eso. No le importa sustituir los productos locales por productos importados y fabricados por multinacionales del mundo anglosajón.
• Tradición: El liberalismo tiene como propósito que haya individuos sin identidad, sin familia, sin cultura, sin tradición, en fin, sin arraigo a nada. Quiere individuos débiles que no estén sujetos a nada, por eso aboga por el individualismo. Nuestra cultura hispana es una cultura totalmente sujeta a la familia y a la comunidad, no al individualismo. ¿Qué tradición puede preservarse o surgir fuera de una comunidad? El individualismo más bien destruye cualquier tipo de tradición dejándola en el olvido para siempre.

Ya luego de desbaratar las contradictorias bases ideológicas de estos supuestos hispanistas liberales o liberales conservadores, como se quieren llamar (porque para los liberales hasta los conceptos y denominaciones son subjetivos y cambiantes) procederemos a ejemplificar dos situaciones acontecidas en nuestra republiqueta Honduras, que dejan en evidencia la contradicción existente entre el hispanismo y el liberalismo.

La destrucción del pueblo colonial de San Andrés de Minas de la Nueva Zaragoza

En un sistema liberal no hay problema con demoler totalmente una comunidad fundada en el siglo XVIII (Incluida su iglesia colonial que databa del mismo siglo). Lo que importaba es que la empresa minera canadiense Greenstone pudiera extraer y explotar el oro que se encuentra en abundancia bajo lo que era anteriormente una bella aldea colonial ubicada en el municipio de La Unión, Copán. Los habitantes de esa aldea fueron reubicados en la década de los noventa a unos cuantos kilómetros de donde habitaban con anterioridad, al ser esta una mina a cielo abierto sus ríos han sido contaminados, los antiguos terrenos de labranza son casi improductivos y se han acostumbrado a vivir perpetuamente en medio de nubes de polvo que perjudican su salud.

Actualmente esta mina pertenece a la empresa MINOSA, subsidiaria de la canadiense Aura Minerals. No conformes con haber demolido a la antañona aldea, esta empresa ahora busca demoler el cementerio de esa comunidad, puesto que también han encontrado oro bajo esa superficie, el liberalismo y el capitalismo no respetan ni a los muertos, ni respetan el arraigo que una comunidad tenga a su tierra, lo que les importa es obtener beneficios económicos a como dé lugar.

La demolición de la Parroquia Guadalupe en San Pedro Sula

En el 2008 el antiguo templo católico dedicado a la Virgen de Guadalupe, la Emperatriz de América como es llamada por los fieles católicos, fue demolido porque la Cervecería Hondureña (empresa nacida bajo el seno de la estadounidense Standard Fruit Co.) ocupaba el terreno para ampliar sus plantas de producción.

Este pequeño pero emblemático templo fue construido gracias a los esfuerzos de los feligreses en la década de los sesenta, en él se celebraron bodas, bautismos, primera comunión, se le dio el último adiós a muchas personas y todos los 12 de diciembre se celebró con pompa la festividad de la Virgen de Guadalupe. Aparte de lo espiritual también se ofrecieron servicios de vinculación social como tres escuelas de educación de adultos a distancia, una escuela nocturna para adultos y dos guarderías infantiles y un dispensario médico.

Para el liberalismo no importan los recuerdos de las personas, ni la vida espiritual de una comunidad. El actual terreno ahora es aprovechado por la Cervecería Hondureña para seguir embriagando a la población con sus marcas de cerveza y enfermándola con sus múltiples refrescos carbonatados.

Entonces al haber visto estos ejemplos la cuestión aquí es ¿Cómo se puede declarar un hispanista liberal si el sistema que defiende no respeta el legado histórico y cultural del cual él dice estar orgulloso? Esperamos que entren en reflexión y que su hispanismo liberal trasnochado (el cual parece que negara y aborreciera que también tienen un pasado indígena) no siga cegando su juicio. 

Hay que reconocer que el hispanismo que ellos promulgan es utópico y hasta ingenuo, pues idealizan demasiado los viejos tiempos, que fueron tiempos gloriosos eso nadie lo niega, pero no hay que quedarnos estancados en ellos, y también, así como se nos ha impuesto una leyenda negra, tampoco hay que crear una leyenda rosa. La historia es cruda, el encuentro de estos dos mundos fue crudo, pero lo magnífico de ese evento fue la simbiosis total que surgió de la fusión de lo indígena y de lo hispano, y de la cual nosotros los indohispanos somos herederos. Nuestra misión ahora es redescubrirnos y llevar a nuestra raza a lo más alto, ya no es tiempo de parchar la realidad con ideologías extrañas y contrarias al ethos de nuestro pueblo. 

Referencias

1. Catecismo de la Iglesia Católica  

https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a7_sp.html