Celebraciones de la independencia a nuestra medida
septiembre 15, 2025Honduras tiene las celebraciones de la independencia que se merece, pues plasman a la perfección a la sociedad hondureña, sus celebraciones no tienen ningún sentido trascendente, pues nadie sabe realmente qué es lo que está celebrando, nadie sabe de qué nos independizamos, pues el pueblo hondureño nunca ha sido libre para seguir el camino de la virtud.
Todos en este país asociamos el 15 de septiembre con un día feriado, con el tamborileo, con las bandas de guerra que hasta reguetón tocan, con las payasadas de los canales de televisión e influencers, con los discursos políticos plásticos generados por ChatGPT y con frases pseudo patrióticas ya más que desgastadas, con el salto en paracaídas de militares con mala puntería, y con pleitos de políticos (que se agudizan en años electorales como este).
En muchos institutos los estudiantes y profesores dejan de lado las clases casi por completo para ensayar todos los días en la banda de guerra, es por eso que tenemos estudiantes expertos en tocar tambores, pero que no pueden leer corrido, redactar un texto, analizar una lectura o irónicamente no saben cosas tan básicas como la historia de la independencia del país.
Es tanto el fervor patrio del hondureño que deja montañas de basura al terminar los desfiles, luego se va a echar sus cervecitas con sus aleros, revienta unos cuetes para que todos sepan lo feliz que está de haber nacido en este país y al volver a su casa no sabe cómo va a llegar a fin de mes. Pero siente su conciencia tranquila luego de ver un tiktok o una publicación de facebook en la que dicen que los españoles nos llevaron el oro y por eso somos pobres, aunque ya hayan pasado más de 200 años de la independencia.
Y es que especialmente este año la esperanza del hondureño sigue más viva que nunca, porque es año electoral, eso significa que «hará patria» metiendo un papel en una urna, aunque los tres candidatos viven alejados totalmente de la realidad del país, pues dos son turcos, uno con un historial de corrupción más grande que sus burros y el otro con una inestabilidad emocional a la medida de su ego, mientras que la otra candidata es la típica izquierdista perfumada que va de vacaciones a Europa en vez de ir a Cuba o Venezuela, pero todos sabemos que el líder supremo de su partido es aquel terrateniente del sombrero y bigote cuyos ancestros han sido parte de la élite terrateniente de este país desde siempre.
Es así que el hondureño, como es su costumbre todos los 15 de septiembre con los desfiles y el «fervor patrio», busca otro escapismo para evadir la triste realidad en la que vive y vivirá eternamente, a menos que reflexione y se de cuenta que es esa misma «hondureñidad» la que lo mantiene sumergido en las honduras y no lo deja elevarse y buscar la virtud.
0 comentarios
Déjanos tu comentario